Los que me conocéis sabéis que mi época más productiva de ideas creativas es el verano. Mi mente está más descansada y desconectada y eso me ayuda. A veces cuanto más desconecto y me alejo, de repente más conecto, el cerebro muchas veces funciona así, alejarse para acercarse y crear.
Todas estas ideas en ebullición en mi cabeza dieron luz a un mini- proyecto, el viaje de 14 días.
https://www.genial.ly/599ab173710db81064b16776/viaje-por-el-mundo |
Ya solo me faltaba pensar cómo iba a evaluarlo (esto lo dejé para más adelante) y llevarlo a la práctica.
En este caso opté, en lugar de por una rúbrica de evaluación, por una checklist. Me interesaba saber si estaban hechas o no determinadas cosas, más que graduar unos ítems concretos.
Le hemos dedicado dos sesiones en clase, aunque previamente tenían que ver el vídeo y la infografía en casa, al más puro estilo Flipped Classroom, controlado por Edpuzzle. La visualización previa también ha formado parte de la evaluación.
Hoy lo hemos terminado y es cuando he podido valorar si ha valido la pena hacerlo, y no me queda ninguna duda. Ha merecido mucho la pena, me ha encantado ver a niños de doce años aprendiendo a sacar promedios en una hoja de cálculo y a insertar gráficos fruto de una investigación personal previa. Cuando vayan de viaje sabrán hacer un estudio previo de las temperaturas.
Conocer el manejo básico de una hoja de cálculo creo que hoy en día es fundamental
y ese aprendizaje cuanto antes empiece mejor, no debe quedar solo relegado a las clases de informática.