lunes, 29 de enero de 2018

Un viaje por el mundo de catorce días



Los que me conocéis sabéis que mi época más productiva de ideas creativas es el verano. Mi mente está más descansada y desconectada y eso me ayuda. A veces cuanto más desconecto y me alejo, de repente más conecto, el cerebro muchas veces funciona así, alejarse para acercarse y crear.
 Fue en verano cuando de repente pensé que tenía que acabar la unidad de números enteros con algo diferente, real, práctico, algo que les hiciese ver su utilidad. La taxonomía de Bloom, que es una fiel compañera mía y siempre me dice la verdad, me avisaba de que me faltaba el último eslabón en esa unidad. También en ese momento  andaba yo pensando como relacionar todas las competencias del currículum con instrumentos de evaluación, porque como jefa de estudios tenía que ir por delante en esta tarea que iba a pedir a mi claustro. Tenía que vivirlo en primera persona para motivarlo y pedirlo. Había indicadores de logro que no medía y tenía que pensar algo.. también me vino a la cabeza que la estadística siempre es el bloque que dejamos para el final y no lo trabajamos a fondo hasta 3 ESO. Y encima acababa de llegar de un viaje en el que pasé mucho calor porque no miré las temperaturas previamente y me confié haciendo la maleta pensando que el destino al que iba era de clima más bien otoñal, y una vez allí me toco comprarme ropa de verano el primer día, por no mirar el tiempo..

Todas estas ideas en ebullición en mi cabeza dieron luz a un mini- proyecto, el viaje de 14 días.



https://www.genial.ly/599ab173710db81064b16776/viaje-por-el-mundo
De una forma sencilla juntaba  todo lo que quería conseguir: investigación del alumno, manejo de hojas de cálculo, calculo de parámetros estadísticos, contexto real, último eslabón Bloom..

Ya solo me faltaba pensar cómo iba a evaluarlo (esto lo dejé para más adelante) y llevarlo a la práctica.

En este caso opté, en lugar de por una rúbrica de evaluación, por una checklist. Me interesaba  saber si estaban hechas o no determinadas cosas, más que graduar unos ítems concretos.

Le hemos dedicado dos sesiones en clase, aunque previamente tenían que ver el vídeo y la infografía en casa, al más puro estilo Flipped Classroom, controlado por Edpuzzle. La visualización previa también ha formado parte de la evaluación.

Hoy lo hemos terminado y es cuando he podido valorar si ha valido la pena hacerlo, y no me queda ninguna duda. Ha merecido mucho la pena, me ha encantado ver a niños de doce años aprendiendo a sacar promedios en una hoja de cálculo y a insertar gráficos fruto de una investigación personal previa. Cuando vayan de viaje sabrán hacer un estudio previo de las temperaturas.

Conocer el manejo básico de una hoja de cálculo creo que hoy en día es fundamental
y ese aprendizaje cuanto antes empiece mejor, no debe quedar solo relegado a las clases de informática.