jueves, 19 de septiembre de 2019

No, no, estamos mejor aquí en clase

Desde marzo no escribía en mi blog...el motivo es que solo escribo cuándo algo creo que merece la pena quedar plasmado por escrito, y en este caso las palabras salen solas, me dejo llevar.

Esto es lo bueno de mi blog, no me obliga a nada, es solo disfrute.

Y sí, hoy para mí ha pasado algo grande en mis clases.

En muchas ocasiones tenemos alumnos "moviditos", y más en cursos como 1º ESO. Son alumnos que aparentemente buscan llamar la atención, parece que no quieren trabajar, tienen tendencia a interrumpir, ...

Personalmente creo que tener este tipo de alumnos en clase es un regalo, porque te plantea retos como profesora: ¿Qué puedo hacer para que le guste mi asignatura, para que se concentre en lo que tiene que hacer, para que trabaje, para que disfrute...?

El primer día de clase, vi que tenía un par de alumnos con estas características, y me dije a mí misma "Tengo que detectar qué les gusta hacer", porque está claro que todos nuestros alumnos tienen preferencias por algo, aficiones, habilidades, cosas que les gustan más. Y así fue, detecté que capacidad para las matemáticas tenían de sobra, pero que necesitaban algo diferente, retos que les estimulasen. Concretamente el ordenador les llamaba más la atención que la libreta y el libro.

Les propuse quedarnos un recreo haciendo retos matemáticos con el ordenador, y cuál ha sido mi sorpresa al ver que les ha encantado la idea. El recreo entero de hoy se lo han pasado haciendo cosas que les han gustado, disfrutando con las matemáticas, hasta el punto de yo decirles "bajad a almorzar y a jugar, que os tiene que dar el aire" y decirme, "No, no, estamos mejor aquí en clase, que esto mola mogollón", y eso que ni hace frío ni es un día de lluvia. Lo que han hecho no está contemplado en el temario del curso, en esa programación didáctica que hemos de cumplir y justificar su cumplimiento, pero les ha servido para enganchar.

Luego del recreo hemos tenido clase de matemáticas, además hoy ha sido clase de libreta, no había que usar ordenador, y han tenido una conducta ejemplar ( hora y media seguida de mates y sin levantarse de la silla).

Lo mejor, mañana quieren repetir y volverse a quedar en el recreo para continuar con los desafíos matemáticos y conseguir sus insignias.

Eso sí, a mí me toca almorzar y tomarme el café una hora o dos después, pero me vale la pena.

En ocasiones, y no lo digo por este caso, nos llegan informaciones de cursos anteriores, o transmitimos nosotros a cursos posteriores "ya veréis, estos alumnos son muy disruptivos".

Tenemos que llevar mucho cuidado con este tipo de comentarios, porque no son verdad y no ayudan nada. No hay alumnos disruptivos, hay alumnos que necesitan cosas diferentes, y creo que nuestra labor es ofrecérselas de una manera u otra. En ese momento suben de cero a cien en rendimiento de clase.

Insisto, es un regalo tener estos alumnos y así hemos de vivirlo.