domingo, 12 de enero de 2025

Trabajando en grupos cooperativos resolución de problemas con pizarras

 El verano pasado leí bastante sobre una metodología que emplean algunos profes de mates que consiste en que convierten sus clases en "Aulas para pensar". Cuelgan 8 pizarras verticales en la clase, hacen cada día grupos aleatorios de alumnado, y el tiempo de clase lo emplean básicamente en resolución de problemas. La evaluación es formativa y diaria, en base a indicadores de evaluación que previamente ha diseñado el profesorado, asegurándose de que se cumplen los contenidos del curso que marca la ley.

Me gustó mucho la idea, pero yo pienso que los cambios siempre han de cocinarse poco a poco, y es así cómo mejor salen.

Planteé en verano a mi equipo directivo que comprasen 8 pizarras y rotuladores. Les pasé mi propuesta y me apoyaron. En septiembre ya estaba la compra hecha.

Inicié su uso en el mes de octubre, 4 sesiones seguidas en cada uno de los grupos de 1ºESO a los que imparto clase. El trabajo fue de resolución de problemas, pero los contenidos previos necesarios se habían trabajado en las sesiones anteriores. No me veo aún dado el salto mortal y preferí jugar sobre una base más sólida y segura. Me acompañó en la aventura mi codocente, Jaume Pérez, su espíritu aventuresco es similar al mío y disfrutamos mucho de la experiencia. Nos quedamos con ganas de repetirla. ¿Y por qué?

  • Percibimos que les encanta escribir en las pizarras, y cómo solo puede escribir uno del grupo (porque solo damos un rotulador por grupo), se ven obligados a dialogar entre todos sobre cómo resolver el problema.
  • La construcción de la resolución del problema la hacen entre todos.
  • Se escuchan mucho más.
  • Luego lo copian en sus libretas, pero han dejado primero paso a su creatividad en la pizarra ( hacen dibujos, diseñan estrategias súper creativas, porque ahí no piensan en el aseo de su libreta, que es secundario en la resolución de problemas).
  • Los profes solo acompañamos, pero funcionan solos, podríamos salir de la clase diez minutos y no se darían ni cuenta.
  • Acaba la clase y se quedan con ganas de más.
  • Son clases en las que percibes que cada alumno aporta lo mejor de sí mismo.
  • Al pasear entre ellos y ver lo que hacen en las pizarras, nos asombramos con "ideas brillantes" que tienen al resolver problemas, mediante dibujos ingeniosos o técnicas de resolución en las  que notas que han interiorizado muchos saberes.
Hemos repetido la experiencia ahora en enero, y todavía ha salido mejor. Hemos contado esta vez con la ayuda de dos alumnos de prácticas: Ricardo y Sara, y con otro codocente, Carlos Fernández.

Coincidimos en que el uso de pizarras es muy beneficioso y mejora su rendimiento. Jaume y yo creemos que ahora ha salido mejor porque hemos hecho mejor los grupos. Al conocer más al alumnado tienes más datos para hacer los grupos heterogéneos. También el alumnado ha entrado ahora más en la dinámica porque el curso está más arrancado y es la segunda vez que lo hacen y la experiencia se nota, cada vez son más autónomos.

Tras cuatro sesiones con esta dinámica cooperativa, tendrán que enfrentarse a una prueba individual, pero nadie tiene miedo. Saben a lo que se enfrentan y han entrenado bien. Están tranquilos ellos y tranquilos nosotros. Igual que los falleros al día siguiente de quemar la falla se quedan pensando el diseño de la siguiente, nosotros nos quedamos pensando en lo que queda de temario para ver cuando podremos volver a introducir la resolución de problemas en grupos cooperativos con pizarras.

Creo que va a ser una de las principales mejoras de este curso, puesto que tras cada sesión salimos eufóricos de ver lo bien que han trabajado. Con esta metodología no hay alumnado disruptivo, ni tampoco nadie se queda atrás, porque se ayudan entre ellos, y lo mejor es verlos disfrutar aprendiendo y pensando a la vez.


lunes, 17 de julio de 2023

¿Qué hacer cuando vemos que hay alumnado que tiene mucha dificultad con la resolución de problemas?

 Buenas tardes, 

Esta entrada en el blog la escribo por si puede inspirar a alguien. 

No sé si a ti te pasa, pero en 1º ESO, cuando llegamos al álgebra, de repente hay un porcentaje del alumnado que empieza a tener dificultades. Seguramente es por el nivel de abstracción, ya no trabajan solo con números, sino también con letras.

Y cuando lleguemos a los problemas con ecuaciones ya es un ¡Sálvese quien pueda!

He pensado mucho en cómo mejorar esto, pues los resultados de este bloque han sido los menos satisfactorios del curso, y cuando pasa eso, hay que darle a la cabecita...

Pues os cuento la idea que he tenido, es de sentido común.

Para hacer una buena prueba evaluable de problemas hay que ...¡practicar muchos problemas! jajaja

Pero no te he hecho entrar aquí para contarte solo esto, que ya sabías, ahora viene lo interesante...

La situación en que me encontraba es que:

1. Si los hago yo, aunque quedan muy bonitos en la pizarra, algunos no aprenden porque necesitan llevar otro ritmo más lento y siguen sin entender. Y al alumnado más potente le hago pensar poco porque se lo doy demasiado hecho.

2. Si les pido que los hagan ellos, pues algunos no saben y tienen bloqueos constantes.

La solución que he encontrado, y que probaré el curso próximo, es hacer un formulario multinivel, en el que, tras el enunciado de cada problema, se pregunta ¿tienes dudas?

Si contestan que no, lo hacen de manera autónoma y luego solo tienen que comprobar si lo han hecho bien.

Si contestan que sí, les voy dando pistas. Cada vez que doy una pista, tienen opción de coger ya autonomía y acabar solos o seguir pidiendo pistas. En cada problema doy hasta tres pistas. Generalmente, les guío hasta la identificación de las incógnitas y el planteamiento de la ecuación.

¿Cómo lo hago? Utilizando las secciones en los formularios de Google. Según sus respuestas van a una sección o a otra.

Ventajas. La mayor ventaja que veo es que trabajo la inclusión en el aula. Todo el grupo hace los mismos problemas, lo que cambia es la ayuda que recibe cada alumno, y va siendo el alumno el que va pidiendo más o menos ayuda en cada problema. La idea es que al llegar a los últimos problemas, ya ninguno necesite ayuda.

Inconvenientes. El único que he visto es que sale un formulario muy extenso con casi 50 secciones (se trabajan de esta manera doce problemas), al final costaba mucho de cargar y esto ha hecho que me haya costado más tiempo.

En conclusión, creo que ha valido la pena el tiempo dedicado y confío en que el curso próximo mejorará la media de este bloque porque irán mejor preparados.

Si necesitas más información sobre el tema, o quieres acceder al formulario, puedes enviarme un correo a inma.mur@escuelassj.com.


¡Un saludo y feliz tarde!



viernes, 4 de noviembre de 2022

Mi experiencia de metología multinivel y evaluación formativa en matemáticas de 1ºESO

 Este verano ya anuncié en mi blog los cambios metodológicos que iba a llevar a cabo este año en la asignatura de matemáticas de 1ºESO. La aplicación de la LOMLOE, la reducción de 1h semanal en la asignatura (25% de las clases), unido a mi formación y forma de pensar como matemática, ya con bastantes años de experiencia, y a cursos de formación y lecturas hechas y reflexionadas en los últimos tiempos, hacían necesario un cambio más alineado con lo que se pide hoy en día en la educación y con mi forma de pensar.

Es un cambio en el que, por otra parte, creía ya hace tiempo, pero no acababa de darle la forma que yo quería, y es que los guisos buenos se cocinan despacio y a fuego lento. Es un cambio basado en una evaluación más formativa y con una metodología multinivel, poniendo al alumno como centro del aprendizaje y adecuando en cada momento su nivel e intereses personales, porque todos hacemos mejor lo que nos gusta.

Con casi dos meses pasados de curso y finalizando la primera evaluación, ya puedo escribir sobre la experiencia. Sabéis que me caracteriza, entre otras cosas, la honestidad ,y por eso voy a contar lo bueno y lo menos bueno del cambio.

Empezaremos por lo menos bueno.

  • Para trabajar con una metodología multinivel se necesita mucho trabajo por parte del profesorado. Una de las cosas que he cambiado es la EVALUACIÓN. Ahora recojo más evidencias, ya no hacemos exámenes globales, sino que dividimos la materia en bloques de poco contenido y evaluamos de diferentes maneras cada bloque, y siempre dando feedback personalizado. He potenciado el trabajo en aula recogiendo muchos aspectos del trabajo del alumno, más significativo, y hemos eliminado el estrés de preparar un examen global. La parte negativa es que conlleva mucho más trabajo de corrección y registro. A mí me están ayudando mucho las herramientas tecnológicas: formularios y fichas autocorregibles. Los formularios los creo yo, no los cojo de ninguna editorial. Lleva trabajo crearlos, pero es una inversión a largo plazo, se pueden rentabilizar en un futuro. Siempre hay un nivel A (avanzado) y un nivel B (básico). Cada alumno realiza el que corresponda según su nivel. Empecé con bastante alumnado en el nivel básico y ahora se ha reducido, eso es bueno. En cada prueba se ajusta el nivel de cada uno. Hay partes que no se pueden evaluar con herramientas tecnológicas y se evalúan en papel, lleva más trabajo de corrección, pero es inevitable.
  • Hasta que coges el ritmo es una locura. En cada unidad didáctica les planteo retos de los cuales eligen la mitad de los planteados, según intereses personales y nivel. Disponen de una infografía donde visualizan lo que hay, y eligen. Lo peor de los retos es que hay que darles feedback a diario, corregir errores de manera personalizada y dar opción a volver a entregar. Es importante la inmediatez en contestarles, es lo que hace que ellos también lleven un buen ritmo y no se relajen en las entregas. Les enganchan y les atrapan hacia la asignatura, hasta el punto de que muchos hacen más de los reglamentarios. Les he tenido que poner un tope, he de tener en cuenta mi tiempo personal. Son 150 alumnos, si hacen 10 retos por tema son 1500 registros solo de retos por unidad, sin contar los que hay que revisar más de una vez. Esto lo he mejorado y ahora hacen 4 como máximo por persona y unidad. Pueden hacer más, pero saben que no se registran. Esta parte es la que más trabajo me lleva a diario, pero les motiva tanto que me cuesta renunciar a ella. Pero sí, debería darle una vuelta.
Lo que me funciona, pero lleva bastante trabajo: el trabajo en equipos cooperativos. 

Para que funcione bien, tienes que pensar muy bien los equipos y los roles que adopta cada alumno/a en el equipo. Recomiendo tener formación sobre el tema antes de hacerlo, si no se convierte en un trabajo en grupo dónde unos van por delante y otros por detrás y no sabes cómo evaluarles de forma justa. Hay que insistirles en que asuman responsabilidades individuales y grupales y dedicar tiempo a enseñarles a trabajar así, al principio puede parecer pérdida de tiempo, pero te renta de cara al futuro. Si lo entienden, lo hacen bien. A ellos les encanta trabajar así. No olvidemos que la LOMLOE pone el foco en la resolución de problemas, y los trabajan mucho mejor en equipos, dialogan y debaten entre ellos. La mayor dificultad es que las sesiones son de 55 minutos y que la disposición de mesas en el aula no acompaña. Les lleva tiempo mover las mesas, cambiarse de sitio, coger el material... Fundamental que luego hagan una reflexión en el equipo de como han trabajado y que se autoevalúen y coevalúen. Sobre este último punto a mí me va muy bien lo que aprendí con Ana Moliné en una formación de GEG Spain 

Lo mejor y que me lleva menos trabajo:
  • El trabajo que hacen con las fichas de livewhorksheets complementario a cada unidad. Cada ficha la pueden repetir para mejorar. Ven la nota automáticamente y deciden si pueden/ quieren mejorarla. No ven dónde están los errores, pero sí la nota, por lo que les obliga a volver a pensar sobre los errores cometidos. Esto es algo que también he mejorado, al principio se les marcaban los errores, pero era demasiado fácil. Hay fichas obligatorias y otras voluntarias (nivel básico y avanzado). Cada alumno elige según su nivel. Cuando eliges, te implicas más. Este punto es muy positivo y me lleva poco trabajo, la propia plataforma saca las medias. El trabajo gordo se hace solo al principio: registrándolos y creando los cuadernos. Vale la pena. Poco trabajo y muy buen resultado.
  • El proceso de metacognición que hacen al final de cada bloque. Utilizo un complemento de Jaume Feliu: CLASS-MON, y como todo lo que hace Jaume es perfecto. Al acabar cada bloque dedicamos cinco minutos a que escriban qué han aprendido, si han tenido dificultades o no, cómo se han sentido, si echan algo de menos... No les contesto, porque no me da la vida, pero les leo, y me ayuda a saber en qué alumnos he de poner el foco en cada momento, y sobre todo, para ellos es un regalo tener momentos de parada en los que se hagan conscientes de qué están aprendiendo, cómo lo están haciendo y cómo se sienten. En este mundo en el que vamos siempre corriendo, es fundamental tener momentos de parada y reflexión.
Valoración final: Siendo consciente del trabajo que a mí me supone, creo que vale la pena, porque veo resultados muy positivos en ellos, y hay mejora en los resultados respecto a cursos anteriores. Ellos agradecen mucho el feedback continuado y la oportunidad de mejora, y la aprovechan. Creo que aprenden más. Un alumno al repetir una práctica por segunda vez me dijo: "Ahora sí que lo he aprendido" y yo pensé "Esto vale la pena, vamos por el buen camino".
Todos aprendemos a diario y personalmente encuentro mucho sentido a convertir el error como fuente de aprendizaje y no como algo penalizable. Quiero aclarar que con esta forma de trabajar y evaluar no se baja la exigencia ni el nivel, más bien al contrario, porque se da mucha importancia y peso en la nota a lo trabajado en cada bloque. Respecto al multinivel, en lo que va de curso no he oído ningún comentario de un alumno a otro en la línea de "lo tuyo es más fácil, o tienes mejor nota pero tu prueba era más fácil". Desde el primer día están concienciados de que cada uno tiene un nivel diferente y de que tienen que sacar lo mejor de sí mismos, y que es más importante aprender que la nota. Algunos hacen las fichas voluntarias de nivel avanzado sabiendo que les pueden bajar la media por el interés de aprender y alcanzar sus topes. Bravo por ellos, siempre sorprenden para bien. 

Una vez leí que si no evalúas no valoras, y es verdad. Hay que hacerles trabajar, pero hemos de acompañar. Evaluar no es calificar, a veces es mejor un buen feedback y un comentario acertado. Cuando un alumno obtiene un mal resultado, me funciona mejor hacerle un comentario y ayudarle y permitirle mejorar, que penalizarle y pasar a lo siguiente, sin que ese aprendizaje lo haya adquirido.

Y con esta aventura andamos. Disfrutando con el alumnado y creyendo en lo que hago.

Si te he dado algo de luz en tu aventura, me alegraré mucho.



jueves, 28 de julio de 2022

El nacimiento del nuevo SITE de matemáticas de 1ºESO

 Casi un año hace ya de mi última publicación en el blog...

Como siempre digo, me tiene que emocionar publicar. Y hoy estoy emocionada, porque he terminado "el primer borrador" del nuevo SITE de matemáticas de 1º ESO.

Está cocido a fuego lento, cómo creo que deben hacerse las cosas.

Se producen muchos cambios el curso próximo que han provocado en mí movilizarme para aprender y desaprender con la intención de mejorar.

Por un lado, los cambios que nos marca la LOMLOE, que se aplican ya en los cursos impares y que obligan a que haya coherencia entre lo que dice la ley y lo que hacemos. Por otro lado, en Comunidad Valenciana la asignatura pasa de 4 a 3 horas semanales, por lo que obliga a un recorte del 25% de las sesiones. El foco se pone también en la resolución de problemas y en los proyectos, por lo que son dos aspectos que van a estar muy presentes a lo largo de todo el curso.

Voy a utilizar más la técnica del trabajo en equipos cooperativos, porque me la creo y la veo fundamental para atender a la diversidad. La cierta normalidad que vamos a vivir ahora con la pandemia creo que también lo permitirá.

Actividades multinivel, elección personal de itinerarios, feedback continuado, gamificación y metacognición van a estar presentes en la asignatura. Voy a intentar que la evaluación sea lo más formativa posible, tal y como explico en la introducción del SITE.

Por si te sirve de idea, para introducir cambios hay que podar cosas, y muchas veces se hace con tristeza, porque son cosas que han funcionado hasta la fecha. Yo he tenido que eliminar mi querido proyecto de pilotaje del dron. Pero no pasa nada, se queda en la nevera y hace hueco a nuevas aventuras.

Mi propuesta llevaba ya en mi cabeza unos años, pero por motivos personales no ha podido ver la luz antes. Nunca es tarde cuando ves claridad en el horizonte, y este SITE es el primer paso.

El primer paso hacia un camino que va más allá, porque después de leer a autores como Juan G Fernández, Mariana Morales, Neus Sanmartí, David G. Gándara, Antonio Sánchez, Teresa Huguet, ... creo que me queda mucho por recorrer, pues mi objetivo final será no poner notas durante el proceso, solo comentarios, y compartir una rúbrica con el alumnado en la que puedan ir viendo sus logros de manera continuada, pero este cambio tan grande ya implica hacerlo en el ámbito del centro y hay que esperar. La suerte es que tengo un coordinador pedagógico que también lo ve y será fácil ir avanzando hacia ello. No hay prisa, hay que ir viendo cómo vamos encajando todos los cambios. La rúbrica la tengo en borrador y durante el curso próximo iré afinando. Estas cosas hay que hacerlas poco a poco y con la realidad del alumnado delante. No se encuentran hechas en ningún libro y ahí está también el encanto, las gestas durante mucho tiempo y las ves nacer.

En mi faceta profesional, estoy hecha de muchos pedacitos de vosotros, y el SITE no sería lo que es sin vuestra ayuda. Por poner ejemplos, hay cómics de Pedro A. Martínez, retos de Retomates de David Perea, un proyecto basado en ideas similares de Juan Francisco Hernández y Alejandro Gallardo, retos en papel de Ana García Azcárate y digitales con GeoGebra de Javier Cayetano, reflexiones de Ana B Moliné, conversaciones con Paco Roca, David Jiménez, Carlos Durá, Alicia Giner y Alberto Gilsanz, grandes amigos, metidos hasta las trancas en el maravilloso mundo de la educación como yo, que siempre me dan una valiosísima opinión, a Manil Raga, mi marido, por su paciencia cuando le digo que tengo que trabajar y su apoyo incondicional en todo lo que hago, y su visión desde una persona que lo ve desde fuera, tan útil y valiosa, y también quiero citar a dos mamás de alumnos, Raquel García y Raquel Medina, comprometidas al máximo con la educación de sus hijos y que también me han hecho valiosas aportaciones, y seguro que me dejo a mucha gente, entre ellos, a ti, que estás leyendo mi entrada y que seguro que en algún momento hemos comentado algo interesante sobre matemáticas o educación. Sois todos grandes referentes. GRACIAS.

Y solo me queda enlazar el SITE, que como he dicho es un primer paso hacia el cambio, y que va a estar siempre en borrador, porque será lo que vaya viviendo cada día en el aula lo que acabará dándole forma.


jueves, 30 de septiembre de 2021

La importancia del seguimiento personalizado, la gamificación y el feedback al alumnado confinado

Llevo nueve meses sin escribir en el blog, los que me conocéis sabéis por qué. Con el blog me permito escribir solo cuando veo que el tema merece la pena, o al menos que a mí me emociona.

Esta historia comienza con un alumno que tengo confinado hace ya dos semanas. Estamos a inicio de curso y por tanto casi que ni nos conocemos. Sinceramente, no le pongo cara todavía.

Este curso, con el alumnado confinado hemos decidido compartir una tabla en la que le vamos pautando los profesores lo que tienen que hacer en casa desde cada materia. Con este alumno, vamos a llamarlo CP, por mantener su privacidad, decidí varias cosas:

. Ponerme en todo su momento en su lugar sabiendo que no estaba en clase y que por tanto su contexto para aprender era diferente al del resto. 

. Pautarle no solo las tareas a realizar cada día, si no también darle acceso al contenido y explicaciones, incluyendo videotutoriales.

. Darle feedback diario. Desde el primer día comenzó a entregar y desde el primer día recibió mi feedback.

. Gamificar las tareas. En realidad esto no lo he hecho adrede por él, lo he hecho con todo el grupo, pero en el caso de estar confinado y lejos del aula aún me he dado más cuenta de la ventaja de hacerlo así. Para practicar unas operaciones, no le he puesto actividades del libro, ni de un dossier, ni de una ficha (que para mí es todo lo mismo) sino que lo he metido en un juego en el que tiene que vencer a un monstruo. Lo que no sabe él es que para vencerlo tiene que realizar cantidad de operaciones.

Mi sorpresa ha sido cuando esta tarde recibo un correo suyo, ni siquiera me saluda, pero el correo dice así:

“ le he ganado al monstruo”

Y me adjunta fotos de pantalla con todo el proceso realizado en libreta, decorado además con dibujos suyos, en los que se nota que ha trabajado disfrutando. En unos de los dibujos ha escrito la palabra VICTORIA. De algún modo, se ha sentido triunfador porque iba alcanzando sus objetivos.

Esto me convence más de algo que ya me imaginaba, y que es:

. La importancia del seguimiento personalizado al alumnado confinado y de dar feedback, y cuanto antes.

. Las ventajas de los entornos gamificados  para trabajar.

Estoy deseando verle en clase, y ponerle cara, y se que nos vamos a sonreír. Y mientras escribo esta entrada se me está ocurriendo que voy a imprimirle un monstruo y se lo voy  a regalar para que lo pegue en su libreta.

Gracias CP porque me has hecho ver una mejor manera de hacer las cosas.













lunes, 21 de diciembre de 2020

Gamificando con Genially+Kahoot

Este curso el COVID-19 no nos ha permitido terminar el trimestre con juegos de cartas manipulativos. El juego del dragón de Isabel Dorado ha sido un éxito los últimos años, pero este año no ha podido ser. Ha sido una pena, pero doy mucha importancia a respetar las distancias y este año no junto físicamente al alumnado en ningún momento.

Hace un tiempo vi un Genially de Lola Carpenter que me gustó mucho, sobre los números enteros y utilizando los monstruos S.A., para darle un toque más gamificado.

Adapté el contenido a lo que yo buscaba y estuve calentándome la cabeza pensando cómo conseguir recoger las respuestas del alumnado para así tener evidencias del nivel de cada uno.

Aunque a una clase le otorgue un carácter más lúdico, siempre me gusta recoger evidencias para poder acompañarles mejor en sus ritmos de aprendizaje.

Tras pensar en varias herramientas, la que más me convenció fue Kahoot, porque además al alumnado le encanta. Hacer un Kahoot en vivo tiene la ventaja de que motiva mucho por lo del juego en vivo, pero hay una cosa que no me gusta y es que puede fomentar la competitividad. Intentan ser los primeros y a veces no piensan. Y hacerlo en un grupo en el que haya alumnos competitivos puede ser un problema. Tampoco me gusta del Kahoot que el tiempo máximo de respuesta sean cuatro minutos, a veces se queda corto.

La solución la he encontrado combinando Kahoot con Genially. En Genially he puesto las preguntas ambientadas en los monstruos S.A. Ha sido la parte visualmente más bonita y donde he invertido los esfuerzos de gamificación. También he acompañado la presentación con un sonido ambientado. Y he utilizado Kahoot para la parte más técnica de recogida de respuestas. 

Como eran preguntas en las que me interesaba el desarrollo de procesos, conforme aparecían en el Genially las han desarrollado en papel, y al acabar en papel, en paralelo las han contestado en el Kahoot.

He podido dejarles cada pregunta un rato proyectada en Genially antes de ponerla en Kahoot, por lo que el tiempo no ha sido un problema.

De esta manera he recogido evidencias con los informes que genera Kahoot automáticamente y además tengo los procesos desarrollados en papel.

Ventajas: He aprovechado las propias de las dos herramientas. Además, al combinarlas, no se ha generado nada de competitividad, todos  han optado a la máxima nota si lo hacían bien, y nadie se ha estresado con la falta de tiempo.

Dificultades: Las propias de manejar dos herramientas digitales a la vez e ir alternando la proyección de una y otra.

Con todo, volveré a repetir el uso de estas dos herramientas en paralelo, la experiencia ha sido muy buena.

Comparto el Genially, por si alguien lo quiere utilizar, basado en el de Lola Carpenter, a la que se lo agradezco desde aquí.








lunes, 23 de noviembre de 2020

Trabajo en grupos cooperativos a distancia

Este año, el contexto que nos envuelve nos lleva a desarrollar aún más la creatividad.

En concreto, en matemáticas damos mucha importancia a la resolución de problemas mediante el trabajo en equipos cooperativos, pero claro, este año hemos de asegurar la distancia física y en ningún caso podemos saltarnos los protocolos. Cuando además, como es mi caso, has estado en julio y agosto pensando cómo reorganizar las aulas para que cupiese todo el alumnado, y has vivido en primera persona los esfuerzos (económicos, y de tiempo) hechos por muchos compañeros para garantizar los protocolos, no te los saltas  por nada del mundo, porque la seguridad del alumnado y la nuestra van por delante.

La pregunta hace unos meses era, ¿cómo conseguir que trabajen en equipo sin juntarse? 

Porque hay cosas que  no queríamos perder. Había que encontrar un canal de comunicación que funcionase, y finalmente hemos optado por las salas de chat que tiene nuestro alumnado vinculado a su cuenta de correo. Hemos empezado haciendo un trabajo de concienciación con ellos  de la importancia de hacer un buen uso del chat, pues la realidad es que no están acostumbrados a utilizarlo para trabajar.

A partir de ahí, empezamos con una actividad no evaluable "Among Maths" (a partir de otro de @Pedrodanielpg), de repaso, y más bien lúdica, pero que nos servía para familiarizarnos con esta nueva metodología. En este caso tenían que encontrar al impostor razonando mediante las sala de chat.

Begoña, mi compañera de aventuras este curso, y yo, acabamos tan contentas, que decidimos plantear una actividad ya evaluable para la resolución de problemas volviendo a hacer uso de las salas de chat para consensuar estrategias de resolución.

También hemos querido fomentar el espíritu crítico de los alumnos y la autonomía, y gracias a haber asistido al taller de @AnaBMoline en el evento "Aulas Conectadas" de GEG, tuvimos acceso a un documento donde se invita al alumnado a reflexionar sobre el trabajo en grupo. Lo hemos adaptado a lo que hemos hecho nosotras, y nos ha permitido que cada grupo de trabajo reflexione sobre el funcionamiento de su equipo, el uso del chat y además se han autoevaluado y coevaluado, tras un diálogo entre ellos y siendo justos con el trabajo aportado por cada alumno en el equipo, para que nadie quedase descontento.

Hemos tenido un alumno que ha faltado dos días a clase por estar confinado, y por iniciativa propia se ha conectado a las clases y ha participado igual que si hubiera estado físicamente en clase. Y un detalle muy bonito es que sus compañeros de equipo han sido conscientes de su esfuerzo y le han dado la máxima nota en la coevaluación.

Aquí puedes ver el ejemplo de reflexión de un equipo

Ningún alumno se ha quejado tras las coevaluaciones, y leer sus portafolios de reflexión ha sido muy enriquecedor para nosotras.

Una vez más, nuestro alumnado nos ha sorprendido para bien, y nos hemos dado cuenta de que en esta situación de pandemia podemos seguir cumpliendo con los objetivos que buscamos en nuestra asignatura solamente dejando volar nuestra creatividad.