miércoles, 13 de mayo de 2020

Dos meses de confinamiento

Dos meses de confinamiento

Me paro a pensar en estos dos últimos meses, tiempo en que todo ha sucedido a una velocidad de vértigo, tiempo de horas y horas sentada en el ordenador, de trabajo sin parar, de quebraderos de cabeza, de cansancio en los ojos de tanto mirar la pantalla, y en las articulaciones de apenas moverme, pero al mismo tiempo, me sale una sonrisa:

  • Lo primero es que me siento acompañada y querida, tengo cerca a mis seres queridos, tanto física como mentalmente, a mi familia real y a mi familia elegida, ellos saben quienes son. Son mis pilas diarias y pertenecen a diferentes entornos: trabajo, senderismo, friends, math team ... son los que siempre están cuando los buscas y los que te buscan porque te quieren. Soy quien soy gracias a vosotros.
  • Lo segundo, la oportunidad de crecimiento que me está dando el confinamiento. Cada día suma, y suma mucho.
    • Mis alumnos están siendo todo un ejemplo. De la noche a la mañana han aprendido a gestionar su tiempo, ser autónomos, seguir disfrutando con esta manera de dar clases. No se han quejado absolutamente de nada a pesar de que los llevo locos: ahora GeoGebra, ahora meet, a las 9h todos conectados, ahora tareas, ahora formularios, ...Y lo mejor,  no preguntan por la nota y aprenden. Les dije que no iban a hacer examen en los primeros días y se relajaron. Hacen lo que pueden y lo mejor que pueden, siguen todas mis pautas de conexiones, tareas y locuras, y ni a ellos ni  a mí nos preocupa la nota. Aceptan mis errores y yo acepto los de ellos. Qué felices estamos viviendo así.
    • El equipo de compañeros de trabajo. Al pie del cañón. No me canso de decirlo, veo un claustro comprometido en su totalidad, que no decae, y que echa muchísimas horas readaptándose y dando lo mejor. Y me emociono cuando pienso en lo bien que se están adaptando aquellos que nunca utilizaban recursos digitales, de verdad, me quito el sombrero. Puede haber diferentes visiones, pero nos une el querer lo mejor para el alumnado. Especialmente los tutores se desviven por acompañar y orientar, hacerles sonreir, algunas hasta se ponen sombreros para hacerles reir...y en las comisiones de equipos de trabajo con quien me reúno se ven iniciativas, ganas de avanzar, de adaptarnos y ofrecer siempre lo mejor.
    • La formación que estamos adquiriendo de manera tan sencilla. Esta mañana lo decía mi compañera Anna, hace dos meses no sabíamos lo que era un meet, y ahora, sabemos lo que es un meet, grabar vídeos, dar una clase online con interactividad por parte del alumnado, usar múltiples modelos de pizarras ...y voy más allá, lo que se nos está abriendo la mente pensando en otro tipo de evaluación: más competencial y significativa, menos dirigida hacia la calificación y más a la evaluación, al feedback. Qué bonito es cuando el alumno tiene marcado un camino y se siente guiado por ti, y le permites redirigir la ruta y mejorar, dejando ese proceso abierto hasta el final.
    • Es muy de agradecer también la generosidad de los docentes.  Hay multitud de recursos en las redes que muchos docentes estamos compartiendo, y son fruto de nuestro tiempo y dedicación. Somos un sector, a veces desconocido para la gente que no convive con profesores, pero las horas que le echamos a preparar materiales, a formarnos para mejorar, y a acompañar a nuestros alumnos, son muchísimas, y solo lo saben los sufridores que conviven con nosotros. Agradecimiento especial a Manil y a mis padres por lo que me aguantan y me sufren y siempre con una sonrisa.
Creo que el confinamiento no nos dejará indiferentes en muchos aspectos, y se avecinan muchos cambios, y no todos buenos, pero....siempre nos quedará el agradecimiento de lo que hemos aprendido y quién nos ha acompañado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario