viernes, 9 de noviembre de 2018

Una reunión sin ordenadores

La entrada de hoy no tiene que ver con lo que va pasando en mis clases, pero hoy ha pasado una cosa significativa en una reunión que me ha hecho pensar y que merece entrada en el blog.

Estamos acostumbrados a que el ordenador forme parte de nosotros y nos acompañe siempre, a las clases, a las reuniones, ...

Es habitual estar en una reunión con varias personas en las que todas tenemos delante la pantalla del ordenador. A veces es necesario, porque se hace un trabajo conjunto sobre un documento que requiere lectura conjunta, o porque hay que seguir un acta, o por ...

Pero, siendo realistas, ¿Cuántas veces estamos en una reunión y aprovechamos para ver el correo, gestionar cosas pendientes, ..., en general hacer algo que no tenga que ver con lo que nos están contando?

Cuando coordinamos una reunión, o cuando hablamos como tutores en una sesión de evaluación, ¿nos sentimos siempre escuchados por todos los asistentes?, ¿las escuchas son activas?

Esta mañana en una reunión hemos cerrado todos los ordenadores. Nos mirábamos, nos escuchábamos. Esto que parece tan evidente, no siempre se produce. Se ha creado un clima de confianza impresionante, y las conversaciones han sido muy significativas.

A mí me ha dado qué pensar...

Y relacionado con esto, ¿qué pasa en nuestras clases?, ¿tenemos en todo momento bien atendido a nuestro alumnado?, ¿nos paseamos por las mesas a ver si tienen dudas o lo tienen todo controlado?, ¿ nos acercamos físicamente a ellos? Ellos lo necesitan, ¿o aprovechamos ratos en los que están trabajando para ponernos con nuestras cosas y estar sentados en la mesa?

Por favor, no nos sentemos en la mesa más de lo necesario,  no olvidemos que tenemos alumnos delante que necesitan que les acompañemos. Sentir su mirada es un regalo, miremos más a ellos y menos a las pantallas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario